Aprender a pensar en positivo

En la danza, en el deporte, en el trabajo, en la vida en general. Pensar en positivo nos ayuda y lo contrario nos perjudica. Habéis leído bien el título de nuestro post, aprender a pensar en positivo, ¿pero eso se aprende?

Se puede aprender a ver la vida de una manera más positiva y con mayor optimismo, esto se puede aprender o también podemos desaprender los malos hábitos que nos nos permiten pensar en positivo para mejorar la calidad de vida. 

Cada uno de nosotros nos hablamos a nosotros mismos durante todo el día y, desafortunadamente, muchas veces estas charlas son negativas. "No seré capaz de hacer esto", "esta ropa me queda mal", "me da vergüenza ir a clase de baile porque se reirán de mi", "no puedo hacerlo"... Esta negatividad puede destruir cualquier indicio de esperanzas que pudieramos tener sobre alcanzar nuestros sueños.

 

No queremos con este post ir de expertos y enseñaros 7 pasos para ser más felices en nuestra vida, no. Lo único que pretendemos es reflexionar. Mirar a nuestro alrededor, mirar todo lo bueno que tenemos y sentirnos orgullosos y felices. 

 

Nos atrevemos a darte un consejo, el simple hecho de esbozar una sonrisa elimina la tensión corporal y difumina la negatividad. Así que, cuando te sientas triste sonríe. Elimina de tu vida las personas negativas y busca personas que te inspiren y te motiven. La positividad se contagia.

 

Una frase que nos gusta mucho es "esto también pasará". En ocasiones nos pasa algo y se nos enciende la mecha del enfado y la rabía. No te enfades con facilidad ni le des importancia a las pequeñas cosas que en un momento dado te pueden hacer sentir mal. Piensa si realmente es importante y aprende a relativizar. 

 

 

 

¿Todo es de color de rosa? 

Por supuesto que no, pero es mucho más facil tener una actitud positiva si te focalizás en los buenos momentos de tu vida en lugar de en los malos. Si bien es innevitable que tengas desafios y problemas, centra tu energía en lo bueno y deja de pensar en lo menos bueno. 

Ah y lo más importante, vive el presente. El pasado no se puede cambiar ni el futuro adivinar.